lunes, 8 de marzo de 2010

Dia Internacional de la mujer


Siempre he pensado que tener un día dedicado a una causa, significa tener que admitir que existe una población desfavorecida, significa que quizás ese día se hable y se de a conocer la labor que hace mucha gente que lucha por la igualdad de oportunidades, por un trato justo y por la libertad.

Son muchas las mujeres que no tienen las mismas oportunidades que los hombres y se encuentran solas.

Hoy desde este Blog también queremos sumarnos a esas voces que piden la igualdad para todos.

He leido diferentes noticias pero las palabras de una defensora de la mujer, Helena Malena y un artículo publicado en su Blog me han animado a dedicar unas líneas en favor de la mujer.

Quiero compartir esas palabras:



Tánger dieciséis de febrero 2010
Imagina que diste a luz el domingo pasado en un hospital público marroquí. Un niño precioso.
Imagina que te dieron el alta al día siguiente, lunes.
Imagina que volviste a casa, cansada, sangrando del post-parto, con dolores aún en un útero que lucha por volver a su sitio.
Imagina que en casa te está esperando tu niña de dos años y dos meses y tu pareja.
Imagina que esta mañana mientras bañabas al bebé comenzaste a ver que le costaba respirar.
Imagina que corriste al hospital público marroquí.
Imagina que te dijeron que no podían atenderte.
Imagina que fuíste dos veces.
Imagina que la tercera vez tu bebé dejó de respirar casi en la puerta del hospital.
Imagina que pediste auxilio por tu bebé muerto.
Imagina que se lo llevaron a la morgue del hospital.
Imagina que a ti, a tu niña de dos años y dos meses y a tu pareja os llevaron a comisaría.
Ahora imagínate retorciéndote de dolor en las entrañas, el dolor agrio de la muerte de tu hijo, el dolor de un útero que te recuerda recién parida, el dolor de una leche que sube a tus senos duros como piedras. Pero imagínate NEGRA, imagínate AFRICANA, imagínate POBRE, imagínate SIN PAPELES.
Estás sentada, doblada sobre tu vientre en aquel sucio despacho de policías que van y vienen y te hablan en una lengua que no entiendes. Allí te miro e intento traducirte las preguntas que me parecen estúpidas, crueles e inhumanas.
Quieren saber qué haceis en su reino, cómo habeis entrado y cuánto tiempo llevais aquí. Quieren saber cómo os llamais, cómo se llaman vuestros padres y porqué habeis venido.
Tu pareja grita y pide piedad. Sabe que todas las preguntas van dirigidas a justificar una deportación al desierto. Tu pareja grita y te tranquiliza llamándote "honey".
Tu niña sonríe, juega con su gorro y canta "haleluya".
La policía busca un intérprete de árabe a inglés para hacer el parte y llevaros a Tribunal.
Me dices que si te deportan al desierto y allí te violan no crees que aguantarás el dolor, que aún estás recién parida.
Un policía se me acerca y me pregunta : ¿Por qué haceis ésto? ¿Por placer?. Este amable policía llama "esto" a acompañar a unos padres sumidos en el dolor, a comprar algo de comida para una niña que lleva todo el día sin probar bocado y a intentar traer un poco de humanidad o al menos de buen trato a esa puñetera comisaría.
Entonces le miro, me horroriza su frialdad, y le contesto, lo hacemos por amor. Veo en él a esos seres que comen, cagan y hacen de policía para poder seguir comiendo y cagando. Siento lástima.
Detienen a tu pareja en comisaría y me dicen que como caso humanitario te dejan dormir en casa. Mañana tienes que pasar el Tribunal junto a tu marido.
Te hundes. Es la primera vez que te veo enderezar ese vientre que te duele. Gritas y lloras hasta que un policía te manda callar.
No lo soporto, me puede la escena y le pido por favor que entienda que tu hijo ha muerto hoy, que estás recién parida, que te duelen las entrañas.
Me responde con desprecio que en este reino hay unas leyes, que aquí se hace lo que dice el procurador del rey y que tú eres una NEGRA CLANDESTINA.
Mañana iremos al Tribunal, mañana un hombre de este reino decidirá si te tiran a ti y a tu niña al desierto de madrugada. A partir de ahí la suerte decidirá si serás violada, si tu hija será raptada o porqué no violada también.
Imagínate que todo eso te ha pasado hoy.
Imagínate que a todas nos duelen sus entrañas.
Imagínate que a todas nos duelen nuestras entrañas.
Helena Maleno Garzón

2 comentarios:

cristina dijo...

Esta genial la redacción de Helena Maleno. Da mucho en que pensar... Las personas nunca nos ponemos en el lugar del otro ni tenemos en cuenta en la situación en la que se encuentra. Y más aún, hay personas que no lo quieren tener en cuenta porque ellos no son de su "raza"... ¿Por qué no podemos ayudar al projimo sin buscar nada a cambio, unicamente por altruismo?
Yo siempre lo haré,o al menos lo intentaré, porque el dia que yo necesite la ayuda de alguien, me gustaria que lo hicieran igual que un lo hice yo por otros.

Un saludo:

Cristina Serra.

Andrea Pastor García dijo...

Me parece una historia realmente triste y cruel, que hayan personas capaces de tratar a otros de esa forma creo que es intolerable puesto que, después de todo ¿qué importará la raza, el color o lo que sea?, todos somos personas iguales y como tal debemos ayudarnos los unos a los otros sin esperar nada a cambio y mucho más cuando la situación es tan crítica como la de la historia. A mi forma de ver nunca debemos actuar como, en este caso, la policía, sino más bien como la mujer que narra la historia.