martes, 22 de septiembre de 2009

James Lovelock



Lovelock es el autor de la conocida ‘Teoría de Gaia’ que postula que la Tierra es como un superorganismo que se autorregula. El nombre de Gaia, diosa griega de la Tierra, le fue sugerido a finales de los años 50 polo su amigo William Golding, Premio Nobel de Literatura en 1983. Lovelock acredita una amplia, rica y variada trayectoria científica, que a veces queda oculta por su significación de líder ideológico y emblema del movimiento medioambiental. Químico de formación, se doctoró en Medicina y entre los años 40 y 50 desarrolló investigación en centros pioneiros en los EE.UU. culminados en la Universidad de Harvard. Estudió sobre todo el daño que se producía en células vivas en el proceso de criogenización y posterior descongelación, consiguiendo con éxito mecanismos para permitir esa recuperación. Esa formación tan miscelánea lo llevó a una naciente NASA en 1961. Allí creó y desarrolló muchos de los instrumentos empleados en el programa de investigación de otros planetas, con especial énfasis en Marte. Justo en la tarea de averiguar métodos de detección de vida en Marte fue cómo se le ocurrió la hipótesis de Gaia. Su enorme popularidad oculta también su faceta como inventor (muy activo en la sonda Viking, la primera enviada por la NASA a Marte), en la que destaca sobre todo con la invención del Detector de Captura de Electrones, que inventó en 1957 y es clave en cromatografía de gases para detectar trazas de componentes químicos en su seno, a unos niveles indetectables por otras técnicas. Ese umbral de detección fue clave en varios hallazgos fundamentales de la investigación medioambiental, como el descubrimiento de la ubicuidad de residuos de pesticidas en el planeta y, sobre todo, el descubrimiento de CFC en la atmósfera, que él incluso hizo en los años 60 sobre Irlanda y a principios de los años 70 en la Antártida. Después de escuchar una ponencia de Lovelock acerca de los resultados, los norteamericanos Frank Rowland y Mario Molina continuaron el trabajo y descubrieron el grave peligro que el CFC entrañaba para la capa de ozono (el escudo del planeta frente a la radiación ultravioleta), trabajo por lo que les fue concedido el Premio Nobel de Química en 1995. La posterior confirmación del agujero de ozono en los Polos llevó a los gobiernos del mundo a prohibir el uso del CFC, en la que es una de las principales iniciativas medioambientales tomadas a escala mundial. Por todas estas aportaciones ha recibido múltiples galardones, en campos que van desde la pura creación técnica hasta la climatología.

Líder ideológico . Ese papel lo reforzó a partir de finales de los años setenta iniciando una labor de divulgador más directo con la publicación de libros claves en el ideario verde. Sobre todo destaca Gaia: una nueva mirada a la vida sobre la Tierra, publicado en 1979, a lo que le seguirían otros muchos, todos con una profunda huella y récord de ventas.



ES ADMIRABLE LA TRAYECTORIA DE ESTE CIENTÍFICO, BUSCA INFORMACIÓN EN OTRAS PÁGINAS SOBRE LA TEORIA GAIA Y COMPARTELA EN EL BLOG.
Últimas noticias: http://www.ntn24.com/content/james-lovelock-profeta-la-catastrofe-brillante-aunque-aislado
http://www.tierramerica.net/2000/suplemento/pag%207.htm

3 comentarios:

cristina dijo...

¡Madre mia! es una persona super lista ¿Cómo puede estudiar investigar y averiguar tantas cosas? La verdad que este tema 1 que estamos tratando en clase, en el que se incluye la teoría de Gaia, me parece muy interesante. Algo que puede resultar tan lógico como la "autorregulación" de la Tierra y que hasta que no llegó Lovelock no nos dimos cuenta de ello.

Cristina Serra Martínez (CTMA)

cristina dijo...
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Andrea Pastor García dijo...

La verdad es que me parece un hombre sorprendente, por que realizó muchos estudios sobre cosas realmente curiosas e interesantes, como la teoría de Gaia, que algunas de ellas ni conocía. Además consiguió, a lo largo de su vida, ganar premios y sacarse títulos bastante importantes. Me a parecido un artículo muy interesante.